Semplicemente Giallo

19/1/09

Seis Mujeres para el asesino (Sei donne per l'assassino, 1964) de Mario Bava

Si por algo se define el cine de terror italiano es por su deuda al Giallo, esto es: robos, asesinatos, trafico de drogas, detectives, policías y asesinos que por lo general son siempre atrapados por las fuerzas del orden. Si tuviésemos que buscar entre todas las películas adscritas al género en cuestión seria esta, dirigida por Mario Bava, la que nos daría la mejor definición audiovisual de la misma.



Seis mujeres para el asesino tiene los ingredientes, drogas, adulterio, policías poco perspicaces y un asesino implacable, cuyas victimas, modelos de profesión, son asesinadas de las formas creativas. Y es que esta película se puede considerar fundacional de una forma de entender el Giallo, Mario Bava filmaría en su momento lo que se considera el film fundacional del Giallo cinematográfico con La ragazza che sapeva troppo (1963), en este caso nos encontramos con una apuesta estética de la que Dario Argento es su más reconocido heredero. De él toma la puesta en escena de los asesinatos, la importancia de la música y la centralidad del asesino en el relato.

Por todo lo mencionado anteriormente nos encontramos con una película que podemos considerar como fundamental dentro del género y no solo eso tenemos ante nosotros a un director como Bava, en definitiva un artesano, en el mejor momento de su carrera que solo alcanzaría dichas cuotas de genialidad al final de su carrera con Semáforo Rojo (Canni Arrabiati, 1974), una aproximación realista al Giallo, en la que nos vuelve a mostrar lo mejor de su arte.

The Spirit (2008) de Frank Miller.

18/1/09




Imágenes en movimiento.

Podría haber sido peor, pero no, el debut en solitario de Frank Miller como realizador ha sido tan decepcionante como se esperaba. The Spirit no deja de ser un cómic en movimiento que a diferencia de Sin City (2005) no llega a traspasar del papel a la pantalla. Tras el visionado de la adaptación del cómic de Will Eisner podemos obtener dos conclusiones sobre Miller: la primera de ellas es que el director es un autor de cómic, mejor o peor, demostrado a lo largo de una dilatada carrera en el medio en cuestión. Dicha capacidad para la creación de comics es la que nos lleva a la segunda de las conclusiones, el realizador es incapaz de abordar el texto y trasvasarlo a otro medio, de hecho es capaz de perjudicar tanto el texto resultante que dicha incapacidad se convierte en un obstáculo para el espectador.

The Spirit
no funciona en ningún sentido, ni en el espectacular ni en el narrativo, carece de personajes carismáticos, y los actores parecen cebarse en ello, que hagan la película atractiva en ningún momento, todo esto se puede definir con tan solo una palabra: desastre. Esperemos que Miller deje el celuloide para dedicarse a eso que sin dudad se le da también el cómic.